El proyecto “O banco do Piñeiro”, del arquitecto Carlos Seoane, representará a Galicia en la XII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo

O banco do Piñeiro. Foto: Héctor Santos

Otra gallega, Betsaida Curto, está entre las finalistas con su obra Escuela infantil en la comunidad de Cerro Colorado, realizada en Arequipa, Perú

En la categoría de publicaciones, también ha sido seleccionado el libro Habitar el agua, de la ferrolana Ana Amado y Andrés Patiño

O banco do Piñeiro, proyecto del arquitecto gallego Carlos Seoane, es la única obra hecha en Galicia seleccionada para participar en la XII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, que este año se celebrará entre el 21 y el 25 de septiembre en Ciudad de México, y que lleva por título Habitar al margen.

En la categoría de obras de la Bienal, además, figura como finalista la Escuela infantil en la comunidad de Cerro Colorado, en Arequipa, Perú, realizada por la arquitecta gallega Betsaida Curto en colaboración con el vasco Ander Bados, ambos formados en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña. En la convocatoria de publicaciones también hay representación de nuestra comunidad: ha sido seleccionado el libro Habitar el agua. La colonización en la España del siglo XX, de los arquitectos Ana Amado y Andrés Patiño.

En total, a esta XII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo se presentaron 834 propuestas en las diferentes categorías —obras, trayectoria, publicaciones, programas docentes y acciones— de 22 países. De ellas, 180 fueron seleccionadas —de las cuales 16 proceden de España— y 84 pasaron a ser finalistas. Los galardonados se darán a conocer el próximo mes de septiembre.

O banco do Piñeiro, ubicado en el Castro da Cidá, en el municipio de Ribeira, se desarrolló con el objetivo de construir un camino accesible para personas con problemas de movilidad que sirviera para que se crearan otros caminos espontáneos, y cuyo final se marca con un banco de piedra cúbico y una barandilla metálica de protección para los visitantes en silla de ruedas o con alguna minusvalía visual. Se trata de una obra minimalista hecha íntegramente con piedra reciclada —básicamente, losas y adoquines levantados y rechazados en otras ciudades— y que pretende poner en valor e integrar el patrimonio histórico y paisajístico de la zona, con vistas al parque natural de Corrubedo. La intención principal que guio al proyecto fue construir lo mínimo para provocar percepciones diferentes con las que entender todas las diversas dimensiones sensoriales del lugar y generar a partir de él otros recorridos por el monte del castro da Cidá.

Este proyecto, de poco más de 300 metros cuadrados y bajo presupuesto, ya fue reconocido el año pasado con un premio en la XV edición de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, dentro de la categoría “Panorama de Obras de Arquitectura y Urbanismo”.

Por su parte, la obra Escuela infantil en la comunidad de Cerro Colorado, situada a los pies de los volcanes Misti y Chachani, al norte de la ciudad de Arequipa, consistió en la reconstrucción del colegio Villa Magisterial tras las inundaciones sufridas por la ciudad en el año 2013. Para el proyecto se utilizaron materiales sin revestimiento, al igual que se hace en el resto de construcciones de la zona, con el reto de conseguir la misma dignidad de instalaciones que las escuelas de pago, pero con unos medios reducidos. Mediante prácticas de diseño respetuosas y los materiales adecuados, se mejoró la calidad de diseño y la experiencia de los usuarios en unas instalaciones flexibles y en continuo cambio debido a la alta natalidad y al incremento de estudiantes en la zona.

Con respecto al libro Habitar el agua. La colonización en la España del siglo XX, la obra pretende difundir y dar a conocer el programa de colonización desarrollado por el Instituto Nacional de Colonización entre los años 1939 y 1972. A través de esta iniciativa se desarrollaron muestras innovadoras de vivienda y planeamiento, con la creación de más de 300 nuevos pueblos diseminados en el despoblado interior peninsular, a los que se movilizaron cerca de 55.000 familias de colonos. Como resultado de esta actuación se produjeron grandes transformaciones territoriales, que el libro pretender divulgar, además de exponer las historias de los colonos.