Alrededor de 700 voluntarios apoyan y acompañan a pacientes y familiares en la provincia de A Coruña.
La Asociación pone en valor su inestimable ayuda con motivo del Día Internacional del Voluntariado, que se conmemora el 5 de diciembre.
Los voluntarios están presentes en hospitales de A Coruña, Ferrol y Santiago con el Carrito Don Amable, visitas a planta y acompañamiento a consultas médicas en los hospitales.
También acompañan por teléfono a quienes, sin estar en el hospital, necesitan a alguien con quien hablar.
La valoración media en las encuestas de satisfacción del servicio de acompañamiento ofrecido por el voluntariado de la Asociación es de 9,5.
A Coruña, 2 de diciembre de 2022. Con motivo del Día Internacional del Voluntariado, que se conmemora el 5 de diciembre, la Asociación Española Contra el Cáncer en la Provincia de A Coruña quiere poner en valor el trabajo de los voluntarios, que colaboran con la entidad en las numerosas actividades que organiza y que realizan una labor fundamental en el acompañamiento a pacientes y familiares en los hospitales de A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol. Hasta este año, el voluntariado no pudo volver de forma presencial a los centros hospitalarios debido a las limitaciones impuestas por la pandemia y por la especial sensibilidad de los pacientes oncológicos, pero poco a poco se está recuperando la actividad.
En la provincia coruñesa, la Asociación cuenta con alrededor de 700 voluntarios y voluntarias, que ayudan a más de 5.000 pacientes y familiares cada año. Muchos de ellos colaboran de forma solidaria en aquellos hospitales donde se ha podido reanudar el servicio de acompañamiento tras la crisis provocada por la covid-19.
En A Coruña, la actividad de los voluntarios ya ha regresado al Chuac, al Centro Oncológico de Galicia y al Hospital Abente y Lago —en enero, lo hará también en el Hospital Teresa Herrera y, próximamente, en el de Oza—. En Santiago el acompañamiento ha vuelto al Chus y, en Ferrol, al Hospital Naval.
Los voluntarios realizan programas distintos en los diferentes centros. En el complejo hospitalario coruñés ofrecen un servicio de acompañamiento en las habitaciones de los pacientes ingresados. En el Abente y Lago han puesto en marcha la iniciativa Corazones Solidarios, mediante la que las voluntarias visitan las habitaciones para entregar cojines con forma de corazón —confeccionados en el taller de costura de la Asociación— como obsequio a las pacientes de la Unidad de Mama, con el objetivo de darles apoyo tras la cirugía e informarles de los servicios gratuitos que la entidad pone a su disposición.
Otra de las iniciativas puestas en marcha por la Asociación es el Carrito Don Amable, con el que los voluntarios ofrecen cafés, infusiones y pastas a los pacientes y a las familias para conversar con ellos y hacerles sentir escuchados. El carrito —presente en las zonas de espera de las consultas médicas y en las salas habilitadas para administrar quimioterapia— funciona en el Centro Oncológico de Galicia, en el Hospital Naval ferrolano y en el Chus.
No obstante, el voluntariado de la Asociación no está presente únicamente en los hospitales, También se encargan del servicio de acompañamiento telefónico, que nació ante la imposibilidad de prestar atención presencial durante el confinamiento y que se sigue manteniendo para dar apoyo a los pacientes que se encuentren en sus casas y necesiten conversar con alguien. Además, los voluntarios acompañan a quienes no tienen a nadie con quien acudir a las consultas médicas periódicas.
El inestimable trabajo de los voluntarios llega mucho más allá, estando presentes en las actividades que organiza la Asociación en todo el territorio gracias a sus 44 Juntas Locales, que hacen llegar los recursos y servicios gratuitos para pacientes y familiares de la entidad, informan en prevención y recaudan fondos para financiar proyectos que ayuden a avanzar en la investigación contra el cáncer.
“Una gran familia”
María Teresa Montes es una de las voluntarias del Carrito Don Amable en el Centro Oncológico de Galicia. “Les ofrecemos café y té cuando acuden a las consultas médicas y, si así lo desean los pacientes que están ingresados, también los visitamos en las habitaciones para ofrecerles apoyo y facilitarles la información que necesiten”. Con este acompañamiento “conseguimos que se les ilumine la cara” y que “no se sientan solos”, explica. “Los voluntarios, los pacientes y los profesionales formamos una gran familia”.
En Ferrol, Lolina Martínez ejerce la labor de voluntariado en el Hospital Naval de la ciudad, también a través del servicio del Carrito Don Amable. “Esta iniciativa visibiliza más el trabajo de la Asociación. Es un apoyo muy próximo a los pacientes y a los familiares que permite valorar las necesidades que tienen y ponerlos en contacto con los servicios que ofrecemos”, indica la voluntaria, que, junto a sus compañeras, “los escuchamos con nuestra mejor sonrisa”.
Por otro lado, Pablo Maril, estudiante de Medicina en la USC, ha colaborado en diferentes campañas informativas y de captación de fondos y, dentro de poco, comenzará a hacerlo acompañando a pacientes en el Chus, como también hace su madre. Según explica, “ser voluntario te ayuda a aprender a hablar de una forma más personal con los pacientes y a romper ciertas barreras”. Además, destaca que este acompañamiento “da vida a muchas personas”. También considera importante “las campañas de divulgación y detección precoz que realiza la Asociación”, así como los esfuerzos orientados a la prevención, como los dirigidos a conseguir espacios libres de humo de tabaco.
Pacientes, familiares y sanitarios valoran con un 9,5 el programa de acompañamiento
La Asociación cuenta con técnicos que se encargan de coordinar las acciones de voluntariado en la provincia. Ricardo Calza, de la sede provincial en A Coruña, resalta la labor de humanización que los voluntarios realizan con los pacientes y que ayuda a los sanitarios, “porque saben que la Asociación cubre esa parte humana que, a veces, los profesionales no siempre pueden atender debido a la elevada carga de trabajo que soportan”. Según los datos recogidos en las encuestas realizadas por la entidad sobre la valoración del programa de acompañamiento, la satisfacción de pacientes, familiares y sanitarios es de 9,5 sobre 10.