El 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial Contra el Cáncer, una efeméride que la AECC celebró en 2021 bajo el lema El cáncer es igual para todos, pero no todos son iguales frente al cáncer. La Asociación reclamó un gran acuerdo para alcanzar equidad en la prevención de la enfermedad, la vida con ella y el acceso a los resultados de la investigación. Cualquier ciudadano puede adherirse a esta iniciativa firmando en la página web www.acuerdocontraelcancer.com
El presidente de la Junta Provincial de A Coruña de la AECC, Manuel Aguilar, señaló la necesidad de “un acuerdo contra el cáncer en el que converjan el mayor número posible de fuerzas políticas, sociales y económicas. Todos somos necesarios”. También apuntó que “somos conscientes de la presión y el estrés a que están sometidos los profesionales y la organización del Sistema Sanitario de Galicia debido al covid-19. Para todos, nuestro reconocimiento y agradecimiento. Pero no podemos descuidar otras pandemias, como la de los tumores malignos, que todos los años causa miles de fallecimientos”
Los pacientes oncológicos han sido los grandes damnificados por la crisis provocada por la covid-19: además de esta pandemia sufren otra silenciosa, la del cáncer, y han visto cómo las desigualdades que ya sufrían antes se han agravado. El coronavirus ha hecho que la enfermedad oncológica deje de ser una de las prioridades, a pesar de que sigue suponiendo una emergencia de salud pública.
Desde el punto de vista sanitario, los datos a nivel nacional indican que durante el confinamiento se produjo un descenso del 21% en nuevos diagnósticos, y el número de pacientes atendidos en los hospitales de día se redujo un 14%. También disminuyó la actividad diagnóstica -con un 30% menos de citologías y un 23,5% menos de biopsias-. Además, se pararon los programas de cribado, que resultan fundamentales para salvar vidas porque permiten detectar los tumores en un estadio inicial. El 90% de los cánceres de colon, por ejemplo, podrían evitarse si se detectaran en su fase de pólipos.
La pandemia también ha provocado una emergencia psicológica y emocional. Cuatro de cada diez personas con cáncer se han sentido solas y han sufrido ansiedad y depresión. Los más afectados han sido los jóvenes de entre 18 y 24 años recién diagnosticados y en situación de desempleo o con bajos ingresos.
A nivel provincial, los profesionales de la AECC de A Coruña han observado un empeoramiento psicológico en los pacientes de cáncer. El covid-19 ha repercutido en una gran limitación de su actividad cotidiana, dadas las precauciones que han de tomar por ser un colectivo de especial riesgo. El miedo al contagio o a acudir a los centros médicos para recibir tratamiento son otras de las preocupaciones más habituales de los enfermos de cáncer, que, dependiendo del tumor, tienen que pasar entre 2 y 7 horas recibiendo tratamiento en los centros.
Paz, una paciente de A Coruña a la que diagnosticaron un tumor cerebral en mayo de 2020, sufrió retrasos en las pruebas cuando notó los primeros síntomas, en marzo, y también en sus sesiones de rehabilitación, debido a la pandemia. Para ella, como para muchos enfermos, es clave seguir unas medidas estrictas a la hora de acudir al centro hospitalario y reconoce temor. “Tengo momento malos, de mucho agotamiento físico y psicológico, y no veo a mi familia por miedo al contagio, pero me considero afortunada por los equipos sanitarios que me atendieron en el Chuac”, indica.
Por otro lado, la crisis económica incide especialmente en los pacientes oncológicos: dos de cada diez vieron cómo su situación económica empeoró gravemente durante el confinamiento. También se estima que un 32% de la población con cáncer en edad laboral podría perder su empleo, lo que se traduce en 33.000 puestos de trabajo menos en toda España. Esta situación afecta especialmente a las mujeres, que son más vulnerables por estar empleadas en los sectores más afectados y por tener más contratos temporales o a tiempo parcial.
Por todo ello, en materia de prevención, la AECC reclama que toda la población pueda acceder a programas de cribado, independientemente de su lugar de residencia, y que se le facilite la adopción de hábitos de vida saludables. Solo con esta última medida sería posible evitar hasta la mitad de los casos de cáncer.
Entre los objetivos que plantea la asociación también están evitar que ninguna persona se quede sin diagnosticar y que la detección de un tumor no sea sinónimo de pobreza para las personas más vulnerables. Además, es muy importante ayudar a los pacientes a afrontar sus miedos, disminuir la sensación de soledad no deseada y posibilitar que los enfermos y sus familiares tengan acceso a un tratamiento psicológico especializado.
El cáncer cuesta 19.300 millones de euros al año en España, y el 45% de esos gastos recaen en las familias. Con una estrategia adecuada de prevención no solo podrían evitarse 55.000 muertes cada año, sino que también ahorraríamos 9.000 millones de euros. Entre las medidas para conseguirlo están eliminar el consumo de tabaco y alcohol y acabar con la obesidad, pero también es muy importante una detección precoz. Un cáncer de mama metastásico cuesta cuatro veces más que otro en estadio local, y uno de colon, tres.
Para ayudar a hacer frente a esta emergencia social, la Junta Provincial de A Coruña de la AECC puso en marcha, en el último año, varias líneas de ayudas para que los pacientes y sus familias puedan hacer frente al pago de alquileres o suministros, comprar la medicación que necesitan o acceder a alimentos básicos. En 2020, la asociación amplió el presupuesto de ayudas dirigidas a enfermos y sus familias en especial situación de vulnerabilidad, de 32.000€ a más de 64.000€. El perfil de los beneficiarios ha variado: antes de la pandemia eran personas con una situación económica estable, pero debido a los ERTEs, a las dificultades como autónomos, o a la pérdida del trabajo, ahora se encuentran en situación de especial vulnerabilidad.
En redes sociales, se lanzará una campaña bajo el hashtag #AcuerdoContraelCáncer, para conseguir firmas de apoyo en www.acuerdocontraelcancer.com. El objetivo es que las personas dejen sus diferencias de lado y, por primera vez, se unan para que todos tengan las mismas posibilidades para evitar el cáncer, vivir con él y acceder a los resultados de investigación.
Desde la AECC en Galicia se atendieron, en 2020, a más de 6.700 beneficiarios activos nuevos, y se colaboró con más de 1.500 voluntarios y más de 32.300 socios activos. A pesar del covid-19, la asociación continúa poniendo a disposición de las personas con cáncer todos sus recursos y recuerda que está siempre disponible en el teléfono de atención gratuito Infocancer (900 100 036), las 24 horas de los 7 días de la semana.
Además, con motivo de la efeméride, el 5 fe febrero se celebró en Madrid el X Foro Día Mundial del Cáncer, titulado Impacto de la covid-19 en las personas afectadas por el cáncer: nuevos desafíos entre viejos retos, que presidirá la reina Doña Letizia, presidenta de honor de la AECC y de su Fundación Científica. En su transcurso, se abordaron los retos y desafíos que se deben afrontar para mitigar el impacto de la covid-19 en una enfermedad que, ya de por sí, genera vulnerabilidad entre quienes la padecen. También tuvieron lugar los Diálogos AECC, donde varios pacientes contaron, desde sus experiencias personales, el impacto que ha tenido esta pandemia desde el punto de vista sanitario, psicológico y social.